Isabella Marinelli C. / redaccion4@construarte.com.ve

Emplear cuadros para decorar es una idea que se repite en diferentes espacios. Se han convertido en un elemento clave para embellecer las paredes. Además, hacen que los interiores se vean más acogedores y agradables. Pueden estar en cualquier parte del hogar, bien sea habitaciones, baños, pasillos, sala, cocina y hasta en la entrada. Incluso son perfectos para que la oficina adquiera un estilo más personalizado y colorido. Pero cuando se trata de armar tu propia galería personal el asunto se vuelve más interesante.

Fotos decorativas

Hoy en día, se comparten millones de fotos en las redes sociales. Sin embargo, esto no garantiza que las imágenes no se pierdan o se borren a largo plazo. La ventaja de las fotos físicas es que perduran en el tiempo y, lo que es más importante, se pueden enmarcar y colocar en las paredes de casa. Considerando que diariamente se capturan distintas fotografías de eventos y personas, el proceso de selección es mucho más complejo.

Lo mejor es establecer un equilibrio entre retratos, paisajes, fotos a color y algunas pocas en blanco y negro. La idea es generar un contraste en el que deben intervenir impresiones de arte como serigrafías, afiches, mensajes, dibujos y pinturas. ¡También puedes poner tu propia obra de arte! Esto generará un juego de colores y texturas.

El siguiente paso es enmarcar las imágenes. Los marcos a la medida suelen ser costosos. Como alternativa, puedes comprar marcos de diferentes tamaños para jugar con la creatividad. Todo esto de acuerdo al presupuesto y el estilo que se quiera emular. En resumidas cuentas, el único límite es el espacio que dispones. Por lo demás, puedes colgar en la pared lo que te provoque.