

El mundo de la tapicería gira en torno a las experiencias, vestir estancias y llenarlas de sensaciones, de vida. Esta filosofía coge fuerza a la hora de vestir las paredes de un hotel, un restaurante, un salón de actos, un casino, un salón de televisión… Son estancias que requieren un traje especial, un traje a medida que va más allá de la estética.
En este sentido, el tapizado de paredes seduce por sus múltiples beneficios, entre ellos, que resulta una solución perfecta como aislante acústico y térmico. Sin dejar de lado su alto valor estético, lo que permite que cada día más personas se decanten por tapizar sus paredes, tanto en empresas, como en los hogares.
Múltiples posibilidades decorativas



Con ellos se crean atmósfera de todo tipo de estilos, dadas sus sorprendentes terminaciones y variedad de colores (metalizados, efectos tornasolados, espigas, flores…) La gran duda surge ante los papeles clásicos, que siendo una preciosidad hay que coordinarlos con mobiliarios de diseño contemporáneo y conjuntarlo con el revestimiento decorativo que ha regresado, (parece ser definitivamente).
Entonces se lograba colgando tapices, entelando paredes y techos con materiales como el algodón o el lino. Hoy esa práctica se ha traducido en paredes perfectamente revestidas con telas que aportan sofisticación y logran el protagonismo que nuestras paredes se merecen.
En realidad se trata de papel pintado de tela o, la instalación es, la mayoría de ocasiones, muy similar a la del papel pintado. En ocasiones, la falta de presupuesto para comprar telas o papel pintado textil nos hace ser más creativos, pero también complicarnos el trabajo, ya que tapizar una pared con tela no diseñada para este fin precisamente, es verdaderamente complicado, aunque ya se han desarrollado sistemas de fijación más cómodos. Aún así, conseguir que una tela cualquiera quede fija y sin arrugas sobre una pared sin que se suelte o mueva, sigue siendo tarea de expertos.
¿Cómo se hace?
Una de las formas de fijar el papel de tela o las telas a la pared es mediante el grapado o sistemas similares. Esto se aprovecha para añadir un elemento decorativo, las tachuelas. Se trata de una técnica decorativa muy vista en cabeceros de camas y tapizados de sofás y sillones. Seguro que la has visto. Pues ahora se traslada también a las paredes, creando un estilo ciertamente clásico.
Los diseños y los estampados son variadísimos y puedes encontrar telas infantiles, juveniles y más adultas, elegantes o más desenfadas, retro o actuales, en colores apagados o más vivos, las opciones son infinitas.



Eso sí, les exhortamos a confiar su montaje en manos profesionales, tanto para comprar la tela o el papel entelado como para su instalación, ya que te juegas el resultado estético y una inversión económica significativa que no querrás echar a perder.
Cortesía- Adhara Ojeda/ construarte.com.ve