Lcda. Victoria Bracho
El yoga y sus características como una milenaria disciplina, sin duda alguna es uno de los mejores sistemas de cuidado integral que existen. En el yoga, cuerpo, mente y espíritu se fortalecen y serenan con la práctica de la respiración y la meditación.
Más que una práctica, el yoga es un estilo de vida que sana, cuida y fortalece el cuerpo, la mente y el espíritu. El hinduismo es una de las culturas más complejas del mundo. El yoga forma parte de su tradición religiosa, espiritual, cultural y social. Hay textos de hace miles de años que ya hablan sobre prácticas de meditación, respiración, trascendencia del yo y una serie de posturas que ayudan al yogui a purificar su cuerpo: los asanas.
Además, este deporte o actividad física tiene múltiples beneficios que lo hacen una excelente herramienta de bienestar, como, por ejemplo:
Paz interior



Millones de personas anhelan visitar lugares serenos y conectar con la belleza natural. No obstante, pocas veces toman consciencia de que la verdadera paz se encuentra en el interior, al acallar el torbellino de pensamientos y vivir el momento presente. Junto con la meditación, el yoga es una de las herramientas más efectivas para apaciguar una mente perturbada. De hecho, después de una serie de posturas corporales, la mente está más aquietada y preparada para la meditación.
Vivir con mayor conciencia



La mente está constantemente involucrada en diversas actividades y pensamientos, oscilando entre el pasado y el futuro; sólo unos pocos instantes logra permanecer en el único momento que existe: el presente. Tomar conciencia de esta tendencia natural de la mente es el primer paso para revertirla. A través de la respiración consciente, ayudan a traer la mente al momento presente, lo que aporta un mayor estado de alerta y concentración.
Aptitud física y salud



La salud no sólo se da al alcanzar una buena condición física, sino que se complementa con un equilibrio mental y emocional, según la Organización Mundial de la Salud. Sri Sri Ravi Shankar coincide al señalar que la salud no es la mera ausencia de enfermedad, sino la expresión dinámica de la vida. Aquí es donde esencialmente recaen los beneficios del yoga, mediante la realización de asanas, pranayamas (técnicas de respiración) y meditación.
Refuerza el sistema inmunológico
El yoga ayuda a reducir el nivel de cortisol, (la hormona relacionada con el estrés); está demostrado que unos niveles de cortisol elevados pueden provocar cambios de humor, aumento de peso, presión arterial alta, y problemas de sueño y digestivos, entre otros. Además, unos niveles altos de cortisol en sangre provocan cambios en el sistema inmunológico. Al incidir directamente en esta hormona, la práctica del yoga aumenta nuestra resistencia a enfermedades e infecciones.
Mejores relaciones
Resulta sorprendente, pero el yoga puede incluso contribuir a mejorar la relación con el entorno social, ya sea una pareja, los padres o amigos. Una mente relajada y feliz es capaz de afrontar de manera sensible y sensitiva las relaciones diarias. Es más, la energía y positividad de un practicante pueden contagiar a las personas cercanas.
Aumenta la flexibilidad



Uno de los primeros cambios positivos que se perciben al empezar a practicar yoga es el aumento de la flexibilidad, muy importante porque, entre otras cosas, ayuda a evitar lesiones. Es probable que en un principio el cuerpo esté rígido, lo que se percibe con más claridad en las torsiones, pero, con la constancia, estas posturas son las mejores aliadas para aumentar la flexibilidad. También es importante aumentar poco a poco el tiempo en el que se mantienen las asanas. Es fundamental cuidar la alimentación, que debe ser rica en minerales como el azufre y el magnesio y en grasas Omega 3.
Ante cualquier situación no dudes en usar el yoga como una herramienta de bienestar.