Gabriela Trillo Aguilar / redaccion@construarte.com.ve

Hasta los 381 metros se eleva el Empire State Building  en el centro del Midtown de Manhattan, Nueva York. Un impresionante rascacielos diseñado por el arquitecto estadounidense William Frederick Lamb en el año 1930, que cada año recibe numerosos turistas que acuden con el objetivo de contemplar la Gran Manzana en 360°, desde los miradores de la famosa edificación.

Durante más de 40 años fue el edificio más alto del mundo, hasta que construyeron las memorables Torres Gemelas. Después de los sucesos del 11 de septiembre de 2001, el Empire State recupera el primer puesto en el ranking de edificios más altos en la ciudad de Nueva York, sin embargo, es nuevamente desplazado por otra estructura: el One World Trade Center de 541 metros, en abril de 2012. Actualmente, esta maravilla moderna es la novena torre más alta del mundo, declarada monumento histórico nacional desde 1986

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Diseño arquitectónico

Los hermanos Starret y Eken fueron los constructores principales de esta estructura, que alcanza 443 metros si se incluyen los 203 pies del pináculo. Para recorrer los más de 100 pisos del edificio, hay 73 ascensores dispuestos para visitantes y trabajadores que ocupan el inmenso complejo empresarial que alberga el Empire State. Cabe destacar que la torre, con exterior de piedra caliza de Indiana, pesa aproximadamente 370 mil toneladas.

La sensación al ver tan imponente monumento de cerca es casi indescriptible, pero a esto se le suma una característica única del edificio que hoy en día es una estampa en la Gran Manzana: la iluminación. En la parte superior se colocaron unos focos que visten al edificio de colores para celebrar temporadas específicas,  o conmemorar fechas y eventos importantes. Lo cierto, es que esta iluminación es capaz de hipnotizar a cualquiera, razón por la que al caer la noche las luces embellecen aún más a esta estructura.

Nueva York desde arriba

Siempre resulta satisfactorio vivir experiencias de altura que remueven sentimientos y despiertan adrenalina, es justo eso lo que se siente al estar por encima de una de las ciudades más influyentes del mundo en los observatorios del Empire State, uno ubicado en el piso 86 y otro en el piso 102, el primero, que ha sido el más visitado en la historia es un espacio prácticamente icónico, gracias a que Hollywood lo ha incluido en varias entregas cinematográficas. Y es que sin duda, este edificio que además está certificado como sostenible, regala algo que muchos buscan: inspiración.