Entornos accesibles para discapacitados

Entornos accesibles para discapacitados. Todos somos distintos, nos gustan estilos musicales diferentes, tendencias de moda igual de variopinta, en política convivimos independientes, bancos, azules, amarillos y rojos; Pero cuando de viviendas accesibles o adaptadas se trata, las constructoras parecen no considerar las diferencias y posibilitar la movilidad de personas mayores o con algún impedimento fisiológico.

Adhara Ojeda/ redaccion@construarte.com.ve

Lograr que las personas en silla de ruedas y con movilidad reducida tengan el máximo de autonomía y confort posible, se requiere adaptar el interior de la vivienda.

Las normativas que deberían regir los criterios de accesibilidad y movilidad son competencia autónoma de cada gobierno y aunque el papel aguanta todo, en la práctica la construcción de viviendas, establecimientos comerciales y otros entornos que sean accesibles o estén adaptados no son tan comunes de ver, por lo menos en territorio venezolano.

En países como España, por ejemplo, según reportes de su Instituto Nacional de Estadística al menos 3,8 millones de personas poseía algún tipo de discapacidad para el 2014. Allá como aquí esas personas deben sortear múltiples obstáculos y barreras arquitectónicas de las localidades y ciudades donde habitan porque aún no están adaptadas a las necesidades de este colectivo.

Algunos ejemplos de sistema de grúas en el techo para el traslado de personas con movilidad reducida

Hagamos un ejercicio de imaginación y supongamos que pertenecemos a ese número indefinidos de venezolanos que tiene un familiar con algún requerimiento de movilidad y deseamos adquirir una vivienda acorde a nuestras necesidades, según detalla el portal español 20 minutos estos serían los requisitos mínimos indispensables:

  • Las puertas de acceso a la vivienda y estancias principales debe ser de 80cm de ancho, para que una silla de ruedas pueda pasar sin dificultades. La instalación de puertas correderas facilita enormemente la accesibilidad.
  • Los agarraderos de paredes tienen que estar situados a una distancia adecuada, para que puedan usarse para mantener el equilibrio.
  • Los pasillos tienen que ser  fácilmente maniobrables con una silla de ruedas. Los pasillos en línea recta deben tener un ancho de 90 cm como mínimo. Se debe poder realizar un círculo de 120 cm de diámetro libre de obstáculos frente a la puerta de entrada.
  • Los pisos deben ser antideslizantes y sin irregularidades o obstáculos.
  • El alcance de una persona en silla de ruedas está entre 0.4m y 1.40m de altura, de modo que enchufes y mobiliario debe adaptarse a estas alturas. La altura de referencia es la de una mesa de Trabajo o la encimera de la cocina que no deberán superar los 85 cm de altura.
  • El interior de los armarios debe estar organizado de forma que los objetos que se usan con más frecuencia sean fácilmente accesibles.
Lograr que las personas en silla de ruedas y con movilidad reducida tengan el máximo de autonomía y confort posible, se requiere adaptar el interior de la vivienda.
  • El baño es uno de los puntos más peligrosos. Se debe poder acceder frontalmente al lavado y lateralmente a la ducha. El piso debe ser antiresvalante en seco y en mojado.
  • El lavado no debe tener pedestal, debe estar colocado a 80 cm del suelo y tener una altura libre bajo él de 65 cm para permitir el acceso.
  • La ducha debe contar con barras de apoyo y sujeción, además de tener un asiento o banco en su interior.

Al día de hoy,  algunas edificaciones de nueva data incorporan ambientes accesibles como rampas en los accesos de uso común y baños públicos con barras de apoyo y sujeción, pero hasta allí queda el trabajo de inclusión.

Los inmuebles que tienen más de 25 años no suelen estar adaptados, salvo que exista  una necesidad por parte de algún vecino de disponer de una rampa y/o ascensor.

Las exigencias de accesibilidad en edificios y viviendas unifamiliares deben procurar el acceso y utilización sin discriminar su uso, de forma autónoma y segura a las todas las personas, especialmente a aquellas que poseen alguna limitación y/o discapacidad en términos de movimiento.

Por acceso debemos entender tanto el desplazamiento y llegada a todos los ámbitos del edificio, independientemente del nivel en que se encuentren, como la entrada desde el exterior, así como la evacuación en caso de emergencia.

El uso incluye la sintonía entre el diseño del edificio, las instalaciones y su efectivo empleo por parte de sus usuarios. El entorno edificado y sus elementos, deben ser comprensibles, racionales e intuitivos, permitiendo así la máxima interacción y comunicación con los usuarios, lo que implica una efectiva información y señalización que posibilitan el manejo y la comprensión.