Elegante, voluptuoso e impresionante. El estilo victoriano puede describirse con esas tres palabras, y casi dos siglos después, sigue grabado en la mente de las personas como una referencia de decoración y refinamiento.
No es sorpresa que la decoración victoriana siga siendo una fuente de inspiración, y al contrario de lo que podría parecer, sí es posible darle un toque victoriano incluso a los hogares más modernos.
Hay maneras de traer el atractivo nostálgico de los días pasados de la época victoriana, pero de una manera moderna a los espacios de la casa. Se puede lograr la creación de un interior victoriano moderno combinando cuidadosamente los dos estilos.
El papel tapiz fue una gran noticia para el diseño de interiores victoriano. La producción masiva de papel tapiz en la década de 1840 provocó un aumento en el interés de las paredes con empapelado parcial.
Aplicado desde el zócalo al larguero a la mitad de una pared o al riel de una imagen cerca del techo, los diseños con grandes estampados de animales, pájaros o flores son ideales para copiar esta tendencia victoriana.
Alternativamente, las paredes planas pintadas de forma plana para una decoración interior victoriana más sencilla, permite enfocar la mirada en otros elementos como los marcos o las lámparas decorativas.
El suelo de parqué o el piso pulido de tonos medios son el camino a seguir para copiar la moda victoriana. Una alfombra grande e interesante o una alfombra estampada en el medio del piso dejando un borde pulido en el piso es ideal.
Los victorianos preferían tonos suaves y tenues, nada brillante o vívido. Los delicados rosados, grises, lavanda o salvia son los colores perfectos o para obtener algo más cálido, puede usarse amarillo mostaza, burdeos o verde azulado.
Las vidrieras son una característica victoriana particularmente atractiva que crea atractivo en un hogar moderno. Los muebles victorianos en sí eran extremadamente ornamentados, aunque oscilaban entre el estilo pesado y el delicado.
Asimismo, las sillas con respaldo de botón, las otomanas y los chaise-longs son ideales para replicar los muebles victorianos y los muebles de caoba, nogal o roble tallados también fueron populares en esa época.
Fuente: Impressive Interior Design y Freshome
