Mágicos sorbetes que refrescan el paladar

Gabriela Trillo Aguilar / redaccion@construarte.com.ve

¿Alguna vez has temido que el comensal no aprecie el sabor del plato principal gracias a la gustosa entrada? Esta preocupación es común en la cocina, sin embargo, para fortuna de muchos existe el sorbete, un estilo de helado muy famoso como postre,  pero ideal para limpiar el paladar debido a su función principal: romper los sabores entre platos.

Los chefs alrededor del mundo, sirven sorbetes de distintos sabores para asegurarse de que los ingredientes de sus maravillosas preparaciones sean apreciados de inicio a fin. Esta especie de granizado, generalmente es elaborado a base de licores, zumo de frutas o verduras – en caso de ser salado- y se sirve en copas, siempre en porciones pequeñas.

Para disminuir el sabor de un plato antes de ingerir el otro, es recomendable ofrecer sorbetes cítricos o de licor. A continuación algunas recetas para prepararlos:

Sorbete de mojito para 8 raciones

Ingredientes:
  • 1 vaso pequeño de gaseosa blanca
  • 3 cucharadas de azúcar blanca
  •  1 huevo
  •  2 limones
  •  1 copa de ron blanco
  •  1 puñado de yerbabuena
Preparación:

Exprime el jugo de los limones y mezcla con el azúcar y la gaseosa. Luego agrega el ron y mezcla. En la misma mezcla agrega la yerbabuena y deja reposar durante media hora. También puedes usar menta fresca. Aparte, bate las claras de huevo hasta que queden a punto de nieve. Agrega la mezcla de mojito a las claras montadas y mezcla muy bien hasta integrar por completo. Mezcla suavemente para que no se bajen las claras. Coloca la mezcla en un recipiente de plástico y llévalo al congelador por dos horas. Sirve el sorbete de mojito en una copa helada y decora con limón y yerbabuena.

Sorbete de limón con mandarina

Ingredientes:
  • 4 limones grandes
  • 4 mandarinas de buen tamaño
  • 200 gramos de azúcar
  • 500 ml de agua
  • 2 claras de huevos
  • Sal
Preparación:

Lo primero es calentar el agua a fuego suave. Mientras se calienta la mezcla ve añadiendo el azúcar, pero poco a poco y removiendo cada vez que añadas un poco de la misma. Hay que conseguir que el azúcar se integre con el agua y forme un almíbar casero, sin que se caliente demasiado en el proceso. Se deja reposar y enfriar una vez esté listo.

Por otro lado, lava bien los limones y ralla las pieles de los mismos, con cuidado de no rallar la parte blanca, que amarga y daría mal sabor al sorbete. Una vez los hayas rallado, córtalos y exprímelos bien para sacarles todo el jugo y cuélalo, para quitarle lo sobrante. Después exprimes también las mandarinas, o las bates y cuelas su jugo.

Posteriormente, mezclas muy bien el almíbar con el zumo de limón y de las mandarinas y las ralladuras de limón. Al acabar, metes esta mezcla en el congelador por dos o tres horas.

Una vez haya pasado el tiempo indicado, bates a punto de nieve las claras de dos huevos, con una pizca de sal para ayudarte. Luego, se integran los ingredientes que tenías en el congelador, remueves bien y las metes otra vez en el congelador. Espera al menos tres horas antes de servirlo.