Médico de la UC entre grupo que obtuvo patente para tratamiento de pérdidas de audición

Médico de la UC entre grupo que obtuvo patente para tratamiento de pérdidas de audición. Este equipo de científicos está adscrito al Instituto de Investigación en Discapacidades Neurológicas de la Universidad de Castilla-La Mancha. En este proyecto también participó la Universidad de Michigan.

Tiempo Universitario- Noticiero 52/ redacción@construarte.com.ve

El médico venezolano Juan Carlos Alvarado Romero, graduado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Carabobo, forma parte del grupo de investigadores que obtuvo una innovadora patente en Estados Unidos, para el tratamiento de las pérdidas auditivas producidas por exposición al ruido.

Este equipo de científicos está adscrito al Departamento de Investigación en Neurobiología de la Audición del Instituto de Investigación en Discapacidades Neurológicas (Idine) de la Universidad de Castilla-La Mancha (Uclm). En el proyecto también participó la Universidad de Michigan (EEUU).

La Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI), dependiente del Vicerrectorado de Transferencia e Innovación de la Uclm y su homóloga de la Universidad de Michigan, han sido las responsables de las gestiones. La patente fue otorgada para la institución de Castilla-La Mancha en el territorio estadounidense, dadas las limitaciones para la patente en la normativa europea.

El catedrático de la institución española y director del grupo de investigación de la Facultad de Medicina de Albacete, José Manuel Juiz, explica que el tratamiento patentado utiliza una combinación de sustancias antioxidantes y vasodilatadoras, que administrada por vía oral a dosis adecuadas, actúa sobre distintas reacciones bioquímicas en la cadena de oxidaciones tóxicas, revirtiendo el daño metabólico y evitando su muerte.

Protegiendo el oído interno

El profesor Juiz explica que el ruido excesivo, “la causa más frecuente de sorderas adquiridas”. En condiciones normales, las células auditivas, similares a las neuronas, reciben ondas de sonido y las transforman en señales bioeléctricas que viajan por complejos circuitos neuronales hasta la corteza cerebral, produciendo la sensación sonora.

Sin embargo, si la estimulación sonora es excesiva, como ocurre con el ruido intenso, las células sensoriales auditivas generan grandes cantidades de productos metabólicos de desecho, denominados radicales libres, que alteran su estructura por oxidación y anulan su función.

Esto produce una cadena mortal de procesos oxidativos tóxicos o “estrés oxidativo”. El profesor Juiz subraya que, “al igual que las neuronas, las células auditivas del oído interno una vez que mueren no se regeneran, por lo que sobreviene una sordera irreversible”.

Hacer menos profunda la sordera por envejecimiento

El grupo de investigación está trabajando en una segunda patente, encaminada al tratamiento de la sordera del envejecimiento. Esta propuesta se encuentra en vías de concesión, pero adelantan que han demostrado que existen efectos dañinos de ruidos poco intensos que se acumulan a lo largo del tiempo empeorando la sordera en el envejecimiento.

Con este nuevo tratamiento prolongado, se bloquearían esos daños enlenteciendo y haciendo menos profunda sordera del envejecimiento. “Aunque estos mecanismos de daño y muerte se llevan explorando hace tiempo, la innovación de esta patente estriba en la sencillez de administración, la eficacia y la demostración científica de mecanismos de acción protectora de la audición del compuesto por vía oral”, como indica el profesor Juiz.