La panna cotta es un postre tradicional italiano, que se prepara con una base de crema de leche, a la que se le añade azúcar y gelificantes, y que posteriormente se adorna empleando mermelada de frutas del bosque.
Es un postre similar al flan, pero con una textura y un sabor algo diferentes, ya que predomina su sabor a leche y su textura es muy parecida a la que tiene la gelatina. Esta auténtica delicia posee la magia de un flan con un matiz lácteo y una textura gelatinosa.
El nombre panna cotta no se menciona en los libros de cocina italianos antes de la década de 1960, sin embargo, a menudo se lo cita como un postre tradicional de la región italiana del norte de Piamonte. Una historia (indocumentada) dice que fue inventada por una mujer húngara en Langhe a principios de 1900.
La región de Piamonte incluye panna cotta en su lista de productos alimenticios tradicionales de la región. Su receta típico incluye crema, leche, azúcar, vainilla, gelatina, ron y marsala vertida en un molde con caramelo.
Tanto si es una gran ocasión o una cena entre amigos este cremoso postre siempre sale victorioso. Además, es ideal para los alérgicos al gluten. La parte más difícil es lograr la consistencia y textura correcta; debe ser firme, lisa y sedosa, con una suave oscilación. La clave, además de usar ingredientes frescos, es utilizar la cantidad de gelatina necesaria para que la panna cotta no se deshaga en capas de crema y leche, con cuidado de no abusar para que no llegue a ser demasiado elástica.
Ingredientes
- 2 ½ hojas de gelatina
- 150ml de leche
- 400 ml de crema
- 60g de azúcar en polvo
- 1 vaina de vainilla, dividida longitudinalmente
- fresas frescas, para servir
- compota de fresa, para servir
Instrucciones
- Agregue las hojas de gelatina a un recipiente de agua fría y remoje durante 5 minutos.
- Vierta la leche y la crema en una cacerola con el azúcar y las semillas de vainilla (para quitar las semillas de la vaina, use la parte posterior de un cuchillo).
- Revuelva para combinar y cocine a fuego lento, luego retírelo del fuego.
- Saque la gelatina del agua fría y exprima el exceso, luego agregue a la mezcla de leche.
- Revuelva hasta que esté completamente disuelto. Incline en cuatro moldes y colóquelos en la nevera para dejarlos durante al menos un par de horas.
- Para servir, coloca cada molde boca abajo sobre un plato para servir. Si la panna cotta no se cae, sumerja cuidadosamente la cazuela en un recipiente con agua tibia para aflojarla. Sirva con una llovizna de fresa y rodajas de fresas frescas.
Fuente: BBC Good Food