El rojo es un color fuerte, generalmente asociado a las emociones, como la pasión. Es perfecto para dar un toque cálido a los espacios de tu hogar.
Es necesario tomar en cuenta un sencillo truco: Debes buscar el contraste con otros tonos y lograr el equilibrio perfecto.


Para un ambiente clásico debes aplicarlo para dar énfasis, pero si buscas algo más moderno apuntando hacia lo pop atrévete a utilizarlo en proporciones aún mayores
En las paredes
Un básico de esta decoración es elegir como complemento el blanco. Una tendencia muy utilizada es pintar – por ejemplo en una habitación- tres paredes de blanco y una roja para dar énfasis en un punto.


Los colores neutros logran un matiz perfecto al combinarse con el rojo entre ellos el gris y el negro, pues realzan su protagonismo. Paredes blancas con toques grises y accesorios rojos son ideales para un living o un dormitorio.
Accesorios en rojo
Si quieres una decoración donde el rojo se exponga como elemento minimalista debes agregarlo en pequeñas dosis.
Utilizarlo en persianas, cortinas, cojines, alfombras velas o cualquier elemento pequeño, este será un buen aliado para dar ese toque llamativo a la habitación.


Puedes combinarlos perfectamente con muebles u otros accesorios en madera, metal o plástico.