Gabriela Trillo Aguilar / redaccion@construarte.com.ve

La cocina es por costumbre el lugar de la casa donde se puede compartir con la familia y amigos, y más si se toma en cuenta que es cada vez más común la preferencia por diseños de cocinas integradas, esas que permiten combinar sala, comedor y cocina  en un espacio reducido. Generalmente, cuando se trata de este esquema, es imprescindible la presencia de una isla o barra que divida la cocina de la sala, por ejemplo.

Cabe destacar, que dichas islas suelen cumplir roles variados, debido a que pueden ser utilizadas como área de trabajo al cocinar, de comedor, o de barra para tomar algo. Por ello, es ideal que esta pieza divisora cuente con sillas que contribuyan a hacerla más versátil. Es importante que estos asientos se adapten a la decoración del entorno, sin dejar de ser elementos llamativos del espacio.

Estilos

Entendiendo que las barras son altas, en su mayoría, lo que se incorpora a éstas para que las personas tomen asiento se denomina taburete, y hay una infinidad de diseños que pueden escogerse para acompañar la isla de la cocina. Un modelo muy usado es el taburete sin espaldar, que puede ser escondido perfectamente debajo de la isla (dependiendo del estilo de la misma) para que no ocupe espacio. Sin embargo, de las tradicionales con espaldar, las opciones son muchas y siempre quedan muy bien.

Materiales

Por otra parte, en cuanto a materiales, las personas se inclinan por los taburetes realizados en madera o metal, pues funcionan con múltiples estilos decorativos: rústico, vintage, moderno, minimalista, y muchos más.

También, están los taburetes acolchados, suelen ofrecer confort, aspecto que debe ser muy cuidado al momento de diseñar el espacio; si el objetivo es que la zona de la isla sea un lugar agradable en el que provoque pasar tiempo, lo más importante es hacerlo cómodo, y las sillas serán las responsables de lograrlo.

Color

Además, los taburetes son la pieza perfecta para añadir color a la decoración, en caso de necesitarlo. En ese instante, se convierten en un elemento que llama la atención de todo aquél que observe la zona decorada, y otorgan, por supuesto, un toque único de originalidad al espacio.