En poca palabras, un talud es cualquier superficie inclinada con respecto a la horizontal adoptando esa posición de forma temporal o permanente y con estructura de suelo o de roca. Es decir, es la inclinación que se da a las tierras para que se sostengan las unas a las otras.
El perfil de cualquier talud (sea natural o artificial) se forma por un triángulo rectángulo, en el cual el lado mayor, opuesto al ángulo recto, representa el talud o declivio y uno de los lados representa la base del talud con los nombres de escarpa explanada o glacis.
Cuando la altura es igual o mayor que la base se llama escarpa, lo que también conviene al revestimiento de una muralla; y cuando la altura es menor que la base, se llama propiamente explanada o glacis.
Si las tierras son gredosas y se ligan bien, el talud es menor que la perpendicular; pero si el terreno es arenoso o de poca consistencia la perpendicular o altura será menor que la base.
Los suelos que forman un talud con el agua se vuelven inestables y por lo tanto tienden a moverse hacia la parte inferior, ya sea por gravedad u otras fuerzas o cuando la resistencia del suelo disminuyen de tal manera que las fuerzas que se oponen al movimiento en total, son menores que las que lo provocan, y al ser de esa manera se produce la falla de talud.
Diseño
En construcción, los taludes se ven a menudo en carreteras, represas, ferrocarriles, cortes, terraplenes, etc. Su diseño parte de la suposición de una superficie de falla, y el ingeniero debe aplicar los criterios de resistencia del material del que vaya a fabricar el talud y compararlos para saber si con tal resistencia el mecanismo adoptado falla.
De igual forma, existen parámetros de resistencia al esfuerzo cortante que deben usarse en los diferentes tipos de análisis de estabilidad.
Uno de ellos consiste en determinar un ángulo del talud para el cual en condiciones normales, bajo condiciones de agua, bajo un flujo de agua que se produzca sobre la masa de suelo o deformaciones provocadas por cortante de tal manera que se mantenga en equilibrio plástico.
Esto será posible si en un punto dado se mantienen los esfuerzos del talud provocados dentro de la masa del mismo, sean iguales o mayores que la resistencia del suelo. Asimismo, el análisis de talud debe hacerse tomando en cuenta las fuerzas resistentes como propiedad.
Un talud se considera estable si el ángulo de inclinación fuera menor dentro de cierto rango de seguridad que el ángulo calculado.
Fuente: Ingeniería Real