¡Vámonos de viaje! Maletas listas para Corea del Sur

Seul, Corea del Sur
Cortesía de Pinterest

¿Estás pensando en emprender un viaje a Corea del Sur y no sabes con qué te encontrarás? Bien, aquí te explicamos todo lo que tienes que tener en cuenta antes de visitar la nación coreana. ¡Toma nota!

Un libro de frases básicas

La primera barrera que encontramos al viajar a Corea del Sur es la idiomática. Solo pocas personas manejan el inglés, más que todo los más jóvenes. Las generaciones anteriores, por su parte, no recibieron clases de esta lengua foránea mientras estudiaban en el colegio, así que no suelen hablar casi nada de inglés.

Busan, Corea del Sur
Crédito: Pinterest

Generalmente, hablan un poco de chino y por lo demás, lenguaje de señas. También puedes limitarte a decir la palabra esencial de lo que estás buscando. Es decir, en vez de armar una frase, si estás buscando un baño, solo di bathroom porque de lo contrario, no te entenderán. Si bien en los lugares turísticos puedes comunicarte con más facilidad en este idioma, en el resto de los sitios te será bastante útil tener a la mano un libro de frases básicas. ¡Especialmente si tampoco hablas una pizca de inglés!

Reverencia para saludar

Para los coreanos, las normas de educación son cruciales. Tanto los saludos como las gracias son indispensables. Se llevan a cabo haciendo una ligera inclinación de la cabeza, una especie de reverencia cuya intensidad depende de la persona que esté frente a nosotros. El respeto a las personas mayores es un pilar fundamental dentro de la cultura coreana. No es bueno ser demasiado extrovertido, pues no es muy bien visto. Claro, a medida que vas relacionándote puedes permitirte ciertas familiaridades. Por lo demás, un apretón de manos es más que suficiente.

Ganas de comer saludable y barato

La comida surcoreana, además de sabrosa y saludable, es económica. En vez de recurrir a restaurantes de comida extranjera, aquellos lugares donde venden comida autóctona, tienen mejores precios. Además, es una excelente oportunidad de conocer el sabor de la gastronomía el país. ¡La mejor parte de viajar son las aventuras culinarias! Se constituye principalmente de vegetales, arroz y carne. Debes probar el Jjajangmyeon, fideos bañados en una salsa especial. Es delicioso. El Galbi, un plato a base de costillas de vaca y de cerdo, es un deleite para el paladar. Y, finalmente, un sorbo de makkoli, bebida alcohólica tradicional, no puede faltar.

Jjajangmyeon
Cortesía de Chloe Lim/Flickr, CreativeCommons

Al contrario de países como Vietnam, tomar el plato con tus manos es de muy mal gusto. Así que no intentes exportar costumbres de otros países. ¡Déjalo sobre la mesa! También se considera de mala educación dejar los cubiertos dentro de la comida, será mejor que los dejes en una servilleta. Y recuerda, para los asiáticos la comida es sagrada, más te vale guardar silencio mientras ingieres tus alimentos. Antes de comer recuerda decir Chal Mokesubnida, significa “Comeré bien” y es una manera de agradecer por los alimentos.

Será mejor que te familiarices al menos con los nombres de las comidas. En los restaurantes alejados de las zonas turísticas, es casi necesario manejar el surcoreano. Por lo que ordenar comida podría ser un poco complicado si desconoces por completo el menú.

Visitando un hogar coreano

Si vas con un presupuesto holgado, es posible que los hoteles no representen un problema significativo para ti. Por lo general, el precio ronda los 100 dólares la noche. Algunos un poco más y otros un poco menos. De todas formas, ahorrar dinero nunca está de más. Como alternativa existen distintos guesthouse (hostales). Los hay exclusivos para mujeres, hombres y mixtos, individuales y compartidas. Así que antes es bueno que averigües todo eso antes de elegir alguno. También hay homestay, donde convives con una familia coreana, se trata de habitaciones diminutas con opción a desayuno o almuerzo.

Costumbres coreanas
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Antes de entrar en un hogar surcoreano, debes quitarte los zapatos y dejarlos en la entrada. Procura tener un par de medias puestas, no se ve muy bien andar descalzo por ahí.

Baños públicos para todo el mundo

Los baños públicos de Corea del Sur están inmaculados. Su pulcritud es tal que cualquiera -habituado a otro tipo de sorpresas- quedaría estupefacto. Están por todos lados, incluso hay señalizaciones especiales para indicarte a cuántos metros está cada baño. Además, son completamente gratuitos y siempre hay papel para limpiarse.

Sauna en Corea del Sur
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También existen los jimjilbang. Son casi una experiencia religiosa. Se trata de unos saunas que, al igual que los baños públicos, están realmente limpios. ¿Lo curioso? Es necesario entrar desnudo. La mezcla de emociones es impresionante. No a todo el mundo se le hace fácil quitarse la ropa delante de un montón de gente. Sin embargo, los coreanos son super respetuosos y están tan habituados a este tipo de lugares que se lo toman con mucha naturalidad. Es una de esas experiencias que tienes que vivir si viajas a Corea del Sur.

Seul, Corea del Sur
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Jeju Island, Corea del Sur
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Corea del Sur
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